¿Dónde tatuarse, porque y con quién?
Si
hay algo que caracteriza al arte, es el significado de la obra en sí. En la
antigua Grecia, muchas de las esculturas significaban para esta cultura, un
medio para pedirles algo a los dioses, homenajearlos u obtener su protección.
En el medioevo el arte estaba dominado por la inquisición y sus obras
significaban la grandeza de Dios. En el romanticismo las obras de arte
representaban los sentimientos del hombre romántico.
Así
como los demás artes, el tatuaje toma diferentes significado dependiendo de la
época, la cultura y la persona tatuada. Para los antiguos habitantes de la isla
de Borneo ubicada al sur de China, los tatuajes representaban la captura y
posterior esclavitud de los hijos de sus oponentes. Para los hindúes y los
tibetanos, los tatuajes son una forma para superar los momentos difíciles de la
vida como la pubertad, el embarazo, las enfermedades y la tristeza.
Tatuajes
que significan protección frente a enfermedades pueden ser encontrados desde
Egipto hasta Sur África. Los Piratas solían tatuarse un gallo en un pie y un
cerdo en el otro pues significaba que no morirían ahogados.
Hoy
en día el tatuaje conmemora parientes muertos, momentos difíciles y felices de
la vida, amores, ideologías, grupos musicales, sentimientos y un sinnúmero de
significados que van ligados a la persona tatuada.
En
Pamplona ciudad caracterizada por su religiosidad, en la actualidad está viviendo
un gran auge en torno al tatuaje, con 3 estudios especializados en torno a esta
practican y personas que lo practican sin un local definido si no a domicilio,
se ve reflejado que ante la demanda siempre crece el mercado.
Yo
no tengo tatuajes, muchas personas siempre me lo preguntan con la expresión
de “lo suponíamos por su estilo”,
entonces, ¿si me gusta el rock, el indie, o el punk por descarte debo tener
tatuajes? Pues tal parece que no y tal vez si estaría tatuada ya, si no fuera
por mi familia, o más bien por mi papá que es súper conservador y de los que
dicen “si se va a tatuar o hacerse algo en el cuerpo le lo quito a punta de
piedra pomes” he ahí mi respuesta al porque no me tatuo, aun.
Luego
que mi hermana se hiciera para su cumpleaños pasado el primero, mis dos mejores
amigas también lo hicieran y me miran con cara de “y tu cuando”. Entre los 10
mil pantallazos que tengo en mi celular de cuentas de Instagram de tatuajes de
todos lo que me gustaría hacerme; empiezo a plantearme la duda más grande a la
hora de tatuarse, ¿Quién? A quien confiarle la piel, lo que nos protege del
medio ambiente, lo que se eriza con el roce del ser amado o con esa canción que
no dejas de escuchar hace una semana, el órgano más grande de nuestro cuerpo,
elegir quien va a marcarlo con algo
infinito, gran dilema.
Así
que comienzo por mis amigas, ¿a quienes eligieron para este gran paso?, entre
mi hermana Daniela y mi amiga Paula coinciden de tatuador, ¡eureka, aunque sea
un patrón para seguir” para mi fortuna
es un chico pamplones su nombre es Eduardo Salazar, estudiante de artes
visuales y licenciatura en educación artística en la Universidad de Pamplona,
quien además es una de los pocos artistas en tatuaje que tienen en la ciudad
local, aunque no lleva mucho de inaugurado, aproximadamente 2 meses, es un gran
éxito y no lo digo yo, lo dice su agenda de citas que todos los días aumenta.
Me
dirigí hacia el local ubicado en el Centro Comercial Plaza Real, que entre
Eduardo Salazar y Nicolás Salamanca bautizaron “Black Cross” o cruces negras,
¿Por qué este nombre? Según ellos entre ellos y otro amigo que también trabaja
en el local tienen alguna cruz negra tatuada. Cuando entre al local me embobe
con unos cojincitos que tienen a la
venta con los logos de la liga de la justicia (sí, soy muy friki), Diego Acero,
quien se encarga de programar y agendar las citas me dice que Eduardo esta
tatuando en el segundo piso, me alegro al escuchar esto porque lo quería
entrevistar in fraganti, ver cómo era toda la preparación para un tatuaje.
La
víctima era un estudiante de ingeniería de la U, ese día comenzaba el primer
tatuaje de una manga (o muchos tatuajes en todo el brazo) con la temática de
nada más y nada menos que la banda de
psicodelic-rock Pink Floyd, de mis favoritas de hecho, este chico no
quiso darme muchos detalles, estaba muy concentrada en ver el trabajo de
Eduardo, trazos firmes, limpiar la zona del tatuaje que se mezcla
con la tinta y la sangre, revisiones de reojo al diseño de la caratula
del álbum el cual reconozco de inmediato “The Division Bell” el decimocuarto
álbum de estudio de la banda británica.
Luego
empiezo a preguntarle a Eduardo sobre si a sido complicado la aceptación de la
población pamplonesa tradicional al estilo de vida de los tatuajes, él sin
titubear un solo momento me dice que no, que posiblemente siempre hallan
algunas miradas de asombro o de recelo al ver a una persona tatuada pero que
ahora y gracias a la gran afluencia estudiantil proveniente de tantos lugares,
se a perdido el tabú en torno a los tatuajes, tanto así que hasta gente mayor
pasa a preguntar por tatuajes al local.
Muchos
tatuadores se mueven en diferentes estilos: el vieja escuela donde los
elementos comunes de este estilo comparten cercanía semántica con el mundo de
los marineros (anclas, barcos, botellas de licor, sirenas, etc), el nueva
escuela una combinación de estilos antiguos y tradicionales (en especial el
irezumi japonés y la vieja escuela estadounidense), trash polka que es la
posible síntesis de los opuestos: lo real y lo abstracto, el puntillismo, el geométrico,
los tipos bosquejo o trazos, la acuarela..etc. por los gustos se venden las telas decía mi
abuela y por eso en Pamplona crece la necesidad de montar estudios de tatuaje
para ofrecer mayor variedad a la hora de
que alguien decida tatuarse.
En
el caso de “Black Cross” tienen como especialidad el Neo tradicional o Nueva
escuela, pero también realizan diferentes técnicas, como me lo dijo Eduardo
“uno al principio cuando está aprendiendo hace de todo, letras, anclas, pero
luego se va puliendo y encuentra el estilo en el que mejor se siente”.
Indagando en los otros locales que tiene Pamplona me encuentro con “Caronte Studio
- Tattoo & Body Piercing” recinto pionero en la ciudad con más de 7 años y
antes de la llegada de otros tatuadores, era la única opción en la ciudad
mitrada a la hora de realizarse un tatuaje; a cago de Gaspar Sanchez, que a
pesar de sus esfuerzos por ampliar su empresa a venta de ropa, accesorios y
demás artículos rockeros, se ha quedo atrás, las nuevas generaciones buscan
técnica más precisa, diseños innovadores que “Caronte Studio” ya no les ofrece.
Por
otro lado está “El Sagrado Tattoo Studio” con unas cuentas semanas de
inaugurado, Angie Esteban regresa como hija prodiga a Pamplona luego de
desmantelar el primer bosquejo de “el sagrado” hace 2 años. Regresa con todas
las de la ley, en la Cra 6 con Cll 7 local 8 Esquina Calle Real o mejor dicho
al lado del San Andresito, con su estilo característico de tatuaje vieja
escuela, a ampliar más el panorama del tatuaje pamplones.
Luego
de este recorrido entre tintas, neblina y arte, solo me queda seguir llenando
la alcancía de “cosas por hacer” y seguir recomendando estos lugares que a
pesar de poder seguir a domicilio, decidieron formalizar esta práctica no solo
artística, si no también que estremece todo un movimiento cultural.
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